miércoles, 10 de diciembre de 2008

CORRIENTES MARINAS



Hay, detrás de la maraña de palabras y silencios, de presencias y de ausencias, de compañías y soledades, un álito invisible que nos une.

Más allá de las letras hay un mar de sentimientos y sentidos que comunica orillas, que nos devuelve, con el oleaje cotidiano, a nuestro punto de partida.

A pesar de tormentas, mareas, huracanes y calmas chichas, el velero de la vida sigue uniendo nuestros pueblos, nuestra existencia.

De nada le vale al tiempo y a la distancia separarnos, por que las corrientes marinas no saben de ellos. Por que esas horas que nos encanecen, en otra época hicieron que nos sintiéramos vivos, y pasamos mucho tiempo con ellas conversando, sintiendo piel contra piel el calor de nuestras voces, de nuestros besos.

Más allá de todo lo que nos separa, hay un camino que une nuestras casas. Un camino de agua que recorro cada día para verte, para sentirte, para tocarte con los ojos del alma. Dicen que el alma, como el mar, como el tiempo, como el viento, es eterna.

Más allá de la muerte hay un puente que une nuestros labios. Vamos a cruzarlo sin miedo al vacío que se abre a nuestros pies. Vamos a tenernos para siempre