lunes, 2 de febrero de 2009

TUS MANOS A DOS MILÍMETROS.

He sentido tus manos
a dos milímetros de mí,
y el calor antiguo de tus labios.
tu vientre
danzando
me llevaba.
Danza tribal, madre tierra.
Sudor que riega
secanos.
Bebí
sin medida,
sin hacer caso a tus jadeos.
Música.
Notas que se elevan,
que bajan,
piano, allegro,
tonterías.
Salvaje,
mi cuerpo recorre
tu cuerpo
por que voy a morir
mañana.
Mañana no existe.
Voy a besarte
donde más te gusta
hasta que apagues mi sed
de beber de tu vientre abierto
como una fuente inagotable sedienta
de besos.
Y mañana,
si vivo,
sentiré tus manos
a dos milímetros de mi cuerpo.
Otra vez sediento.